María Eugenio del Niño Jesús

Beato María Eugenio del Niño Jesús
Presbítero de nuestra Orden
 Celebración litúrgica: 4 de febrero


P. Louis Menvielle: Es un carmelita descalzo francés de la primera mitad del siglo XX (1894-1967). Henri Grialou (su nombre secular) nació en una modesta familia de los mineros de Aveyron, en el centro de Francia. Atraído por Dios desde pequeño, quiere ser sacerdote. En el seminario menor, descubre la pequeña Teresa del Niño Jesús. Estamos en 1908, tiene 13 años de edad: él permanece tocado de manera determinante por esta amistad sobrenatural que influirá su vida y misión. Un padre carmelita escribirá que es uno de los mejores especialistas de la Pequeña Teresa.

En el seminario mayor descubre San Juan de la Cruz y se siente fuertemente atraído por el reformador carmelita español del siglo XVI: se siente llamado a seguir sus pasos y ser como él. En el lecho de muerte confesará: "En el fondo del alma, vivo con San Juan de la Cruz".

Es así que entra al noviciado de los Carmelitas justo después de su ordenación, en febrero de 1922.

Aprende sobre Teresa de Ávila, la gran fundadora del Carmelo Descalzo, y encuentra en ella a la madre de los espirituales, que describe la “ardiente y luminosa "(...), sublime y equilibrada, ánima real, materna y divina, genio humano en lo que tiene de más concreto y más universal " ("Quiero ver a Dios ", 443). Desde el noviciado, él tiene altas experiencias místicas que marcarán toda su vida.

1923, 1925, 1926, es el período de la beatificación y canonización de Teresa de Lisieux, a continuación, la proclamación de Juan de la Cruz como Doctor de la Iglesia. Nuestro joven carmelita (28-31 años) predica en diferentes ambientes franceses  y percibe en todas partes, especialmente con los laicos, una sed espiritual que encuentra una respuesta apropiada en la enseñanza del Carmelo. Se da cuenta entonces que su misión es "conducir a las almas a Dios" en la formación de la unión de la contemplación y la acción, mostrándoles el camino de la oración y la vida en el Espíritu.


1929. Algunas jóvenes que quieren entregarse a Dios le piden que les guíe. Se dan cuenta poco a poco de la idea que tenía, para formar un grupo donde estuviera unida la contemplación y la acción en el mundo, para atraer a Dios a las personas que no lo conocen. La donación del santuario de Notre-Dame de Vie en Provenza (Venasque) le permite comenzar su obra. Nace el Instituto Nuestra Señora de la Vida (1923).

1937: El padre María Eugenio del Niño Jesús, fue elegido Definidor General de los Carmelitas en Roma y permanecerá así durante 17 años. A la muerte del P. General dirige la Orden de 18 meses, hasta el Capítulo de 1955. Es durante el período romano que Pío XII lo nombró Visitador Apostólico de las monjas carmelitas de Francia y le pide que se unan en una Federación. Trabajador incansable, también encuentra tiempo para publicar en dos tomos, su obra maestra "Quiero ver a Dios" (1949-1951).

En 1955 regresa a Francia, donde puede ocuparse más de cerca de la Fundación, sin olvidarse de su Provincia de Aviñón. Cuando está ejerciendo el tercer mandato como Provincial de los Carmelitas, muere, un 27 de Marzo de 1967.


El 19 de noviembre de 2016, el P. María Eugenio del Niño Jesús, es beatificado en Avignon - Francia, en el Parque de Exposiciones. Durante el pontificado del Papa Francisco.


Memoria Libre.
Del común de pastores o santos religiosos.

Oficio de lectura

SEGUNDA LECTURA
De «Quiero ver a Dios» del beato María Eugenio del Niño Jesús,
sacerdote. (Ciudad del Vaticano, 2009, pp. 1249-1250)
El santo en el Cristo total.

El Espíritu Santo glorifica a sus apóstoles, los instrumentos que
ha captado, especialmente en la acción ordinaria de los mismos.
Se humilla con los santos para glorificarles. Inspirador del obrar
con su luz, Agente eficaz con su omnipotencia, se oculta bajo los
rasgos humanos del apóstol. 

Quien quisiese analizar las características de esta obra, de hecho, 
podría encontrar la razón de ser de cada una de ellas en la 
personalidad del santo. Estas obras y las numerosas instituciones 
en las que el Espíritu ha puesto su levadura de la inmortalidad, 
y del que se gloría la Iglesia, magníficamente muestra los dones, 
las tendencias, los diferentes genios de sus fundadores.

El Espíritu se manifiesta en este mundo bajo mil rostros
humanos en los que su oculta presencia da el reflejo de su poder
y su gracia. Este Espíritu nunca se repite en las formas exteriores
que elige. Precisamente por esto san Juan de la Cruz dice que
nunca se tome un santo por modelo. Sería un exponerse a pecar
de docilidad, siendo infiel al movimiento del Espíritu que
manifiesta su poder y su ser Espíritu en la variedad de las formas
y en la perfección de su encarnación en cada uno de sus
instrumentos.

Los delicados encantos de esta cariñosa colaboración de
Dios y del alma. Esos juegos, ya brillantes, ya ocultos, del amor
que los une a todos. Estos esplendores de humildad y poder no
son otra cosa que bellezas de aquí abajo, un reflejo que nos llega
de la belleza de la obra que el Espíritu Santo construye. Esta obra
es la novia que se levanta del desierto, apoyada por el Amado
(ver Ct 8,5), es la obra maestra de la Divina Misericordia, el
Cristo total, que él ha reunido y hacia el que ha dirigido todas las
cosas. 

Por la belleza de esta Iglesia de Dios, Jesús dio la sangre y
el espíritu sigue inmolando sus víctimas después de haberlas
colmado con los dones maravillosos de su gracia. Todos somos
llamados a la realización de esta obra. Es sobre ella que nuestros
ojos deben permanecer con amor y obstinadamente fijos.

El santo es tal solo porque ha entrado, a través de la
unión transformante, en el Cristo total. Identificado con Cristo
Jesús, prolonga su oración sacerdotal de unión; con el espíritu de
amor gime "en espera de adopción" (Rom 8:23) y se fatiga bajo
su acción en consumar en unidad a todos aquellos «que están
predestinados a estar en comunión con la imagen del Hijo "(Rom
8:29).

RESPONSORIO (Rom. 8.23-24)
R/. Poseemos los primeros frutos del Espíritu Santo;
*Esperamos adopción como hijos, la redención de nuestro
cuerpo .
V/. De hecho, en la esperanza hemos sido salvados.
R/. Esperamos la adopción como hijos, la redención de nuestro
cuerpo.

ORACIÓN

Oh Dios, rico en misericordia, has dado al Beato María Eugenio
del Niño Jesús gracia y luz para guiar a tu pueblo en los caminos
de la Oración contemplativa y del testimonio misionero, hacia la
plenitud de Cristo, Concédenos, por su intercesión, crecer en la
docilidad al Espíritu Santo y trabajar, en la fe, por el
advenimiento de tu reino. Por nuestro Señor.



NOTICIAS
Inglaterra:
erección canónica de la comunidad OCDS del beato María Eugenio La comunidad OCDS del Beato María Eugenio, nació hace 6 años en Boars Hill, Oxford, Inglaterra, debido a que la comunidad de San Elías se había vuelto demasiado grande. Cinco miembros se sintieron listos y motivados para formar una nueva comunidad.

Esta fue erigida oficialmente el 4 de marzo de 2023. La celebración fue presidida por el Padre Matthew Blake, Delegado Provincial de la OCDS, y concelebrada por varios hermanos de la comunidad de Boars Hill, en presencia de nuestra Presidenta Nacional Annette Goulden, de nuestro Regional Cyprian Blamires, así como personas que lo seguían “online”. Celebramos un almuerzo festivo tras este importante evento, marcado por una marcha hasta la puerta del convento, símbolo del nuevo camino de nuestra comunidad. ¡Nuestras maletas están listas! 

Dos semanas después, el domingo de Laetare, Monseñor Philip Egan, obispo de Portsmouth, visitó nuestra parroquia de San Juan Evangelista en Wallingford,  Oxfordshire. Recibió una grata sorpresa al recibir una copia del documento oficial que lleva su nombre y ha sido firmado por nuestro Superior General, el Padre Miguel Márquez, OCD y el Padre Ramiro Casale, OCD, Delegado General de la OCDS.  Fuente: Communicationes 387 | 04.2023





EN ITALIANO

Padre Louis Menvielle: E’ un carmelitano scalzo francese della prima metà del XX secolo (1894-1967). Henri Grialou (il suo nome secolare) nasce in una modesta famiglia di minatori dell’Aveyron, nel centro della Francia. Attirato da Dio fin da piccolo, desidera essere sacerdote. Nel seminario minore scopre la piccola Teresa di Gesù Bambino. Siamo nel 1908, ha 13 anni: rimane toccato in modo determinante da questa amicizia sovrannaturale, che influirà sulla sua vita e sulla sua missione. Un padre carmelitano scriverà che egli è uno dei migliori specialisti della piccola Teresa.

Al seminario maggiore scopre san Giovanni della Croce e si sente fortemente colpito dal riformatore carmelitano spagnolo del XVI secolo: capisce di essere chiamato a camminare alla sua sequela e di somigliare a lui. Sul letto di morte confesserà: “In fondo all’anima, è con san Giovanni della Croce che io vivo”.

E’ così che egli entra al noviziato dei Carmelitani appena dopo la sua ordinazione sacerdotale, nel febbraio 1922.

Impara a conoscere Teresa d’Avila, la grande riformatrice del Carmelo, e trova in lei la madre degli spirituali, che descrive “ardente e luminosa (…), sublime ed equilibrata, anima regale, materna e divina, genio umano in ciò che ha più di concreto e di più universale” (“Voglio vedere Dio”, 443). Fin dal noviziato, egli fa delle elevate esperienze mistiche che segneranno tutta la sua vita.

1923, 1925, 1926, è il periodo della beatificazione e canonizzazione di Teresa di Lisieux, poi della proclamazione di Giovanni della Croce Dottore della Chiesa. Il nostro giovane carmelitano (28-31 anni) predica molto in diversi ambienti francesi e percepisce ovunque, in particolare nei laici, una sete spirituale che trova una risposta adeguata nell’insegnamento del Carmelo. Capisce allora che la sua missione è quella di “condurre le anime a Dio” e di formarle all’unione della contemplazione e dell’azione, mostrando loro il cammino dell’orazione e della vita nello Spirito.

1929. Alcune giovani donne che vogliono donarsi a Dio gli chiedono di guidarle. Esse realizzano a poco a poco il pensiero che lui aveva, di formare un gruppo dove si univano azione e contemplazione nel mondo, per portare Dio dove gli uomini non lo conoscono. La donazione del santuario di Notre-Dame de Vie, in Provenza (Venasque), gli consente di cominciare la sua opera. L’Istituto Nostra Signora della Vita è nato (1923).

1937: padre Maria Eugenio viene eletto Consigliere Generale dei Carmelitani a Roma e lo resterà per 17 anni. Alla morte del Padre Generale dirige l’Ordine per 18 mesi, fino al Capitolo del 1955. E’ durante questo periodo romano che Pio XII lo nomina Visitatore Apostolico delle Monache Carmelitane di Francia e gli chiede di unirle in federazione. Lavoratore infaticabile, trova anche il tempo di pubblicare in due tomi la sua opera maestra “Voglio vedere Dio” (1949-1951).

Nel 1955 rientra in Francia, dove potrà occuparsi più da vicino della sua fondazione, senza dimenticare la sua provincia carmelitana di Avignone, poiché sta esercitando il suo terzo mandato come provinciale dei Carmelitani quando muore, il 27 marzo 1967.


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El jueves, 26 de octubre de 2017 en el Aula Magna del Teresianum (Roma) habrá un Congreso sobre la figura del padre Maria Eugenio del Niño Jesús, místico y maestro.

Entre los autores del siglo XX., El padre beato Maria Eugenio del Niño Jesús, aparece cada vez más como un maestro cuya enseñanza se basa en una verdadera experiencia. Su reciente beatificación (2016) confirmó la calidad de su testimonio evangélico. Él puede ser considerado como un místico y maestro, testigo de una experiencia encendió la luz de la rica tradición del Carmelo y de sus tres doctores de la Iglesia, que Santa Teresa de Jesús, San Juan de la Cruz y Santa Teresa del Niño Jesús. El resumen que ofrece el padre María Eugenio en su libro "Quiero ver a Dios" es una contribución importante a la teología de la vida espiritual para nuestro tiempo. Este Congreso tiene como objetivo poner de relieve la contribución de la teología del Padre Maria Eugenio, sobre todo en la comprensión de lo que es la vida mística, situando su enseñanza en el contexto teológico de su tiempo y en la tradición carmelita, haciendo hincapié en la importancia de su obra hoy en día.

Programa detallado del Congreso:

9.00 Bienvenida (Fr. Denis Chardonnens, Jefe de la Pontificia Facultad Teológica de Teresianum)
9.15 "Je veux voir Dieu" et / es débats contemporain sur la mystique (P. Bernard Minvielle)
9.45 El Beato María Eugenio del Niño Jesús, carmelita descalzo (Emilio Martín)
10.15 intercambio
10.30 Pausa
10.45 Un concepto de vida mística arraigada en la experiencia (P. Louis Menvielle)
11.15 La santificación de la vida ordinaria según el Beato María Eugenio (P. Laurent Touze)
11.45 intercambio
12.00 pausa
15.00 Oración (en la Capilla del Teresianum)
15:30 Teología y la contemplación en el pensamiento del padre Maria Eugenio del Niño Jesús: implicaciones, problemas y perspectivas (P. Jesús Manuel Garcia Gutierrez)
16.00 "Quiero ver a Dios": como síntesis teológica (P. François-Marie Léthel)
16.30 Pausa
16.45 Mesa redonda presidida por el P. Piero Coda, con la participación de los jesuitas Manuel Manuel Garda Gutiérrez, Louis Menvielle y François-Marie Léthel
17.45 Conclusión (Fr. Jean-François Lefebvre)

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ITALIANO

Giovedì 26 ottobre 2017 presso l'Aula Magna del Teresianum avrà luogo un Congresso sulla figura di padre Maria Eugenio di Gesù Bambino, mistico e maestro.
Tra gli autori del XX sec., il Beato padre Maria Eugenio di Gesù Bambino appare sempre di più come un maestro il cui insegnamento è fondato su una esperienza veritiera. La sua recente beatificazione (2016) ha confermato la qualità della sua testimonianza evangelica. Egli può essere considerato come un mistico e un maestro, testimone di un’esperienza rischiarata alla luce della ricca tradizione del Carmelo e dei suoi tre Dottori della Chiesa, cioè santa Teresa di Gesù, san Giovanni della Croce e santa Teresa di Gesù Bambino. La sintesi che Padre Maria Eugenio offre nel suo libro “Voglio vedere Dio” è un apporto importante alla teologia della vita spirituale per il nostro tempo. Questo Congresso vuole mettere in evidenza l’apporto di padre Maria Eugenio alla teologia, particolarmente nella comprensione di ciò che è la vita mistica, situando il suo insegnamento nel contesto teologico del suo tempo e nella tradizione carmelitana, ponendo in risalto la pertinenza della sua opera per l’oggi.

Questo il programma dettagliato del Congresso:

9.00 Accoglienza (P. Denis Chardonnens, Preside della Pontificia Facoltà Teologica del Teresianum)
9.15 "Je veux voir Dieu" et /es débats contemporains sur la mystique (P. Bernard Minvielle)
9.45 Il Beato Maria Eugenio di Gesù Bambino, carmelitano scalzo (P. Emilio Martfnez)
10.15 Scambio
10.30 Pausa
10.45 Un concetto della vita mistica radicato nell'esperienza (P. Louis Menvielle)
11.15 La santificazione della vita ordinaria secondo il Beato Maria Eugenio (P. Laurent Touze)
11.45 Scambio
12.00 Pausa
15.00 Orazione (nella Capella del Teresianum) 
15.30 Teologia e contemplazione nel pensiero di Padre Maria Eugenio di Gesù Bambino: implicanze, problemi e prospettive (P. Jesus Manuel Garda Gutiérrez)
16.00 "Voglio vedere Dio': come sintesi teologica (P. François-Marie Léthel)
16.30 Pausa
16.45 Tavola rotonda presieduta dal P. Piero Coda, con la partecipazione dei Padri Jesus Manuel Garda Gutiérrez, Louis Menvielle e François-Marie Léthel
17.45 Conclusione (P. Jean-François Lefebvre)

Fuente: 
(13-10-2017) https://www.facebook.com/TeresianumOCD/photos/a.1634206583501943.1073741829.1629593503963251/1950123621910236/?type=3&theater


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