Beata Teresa María de la Cruz, Manetti
Virgen de Nuestra Orden.
Celebración: 23 de Abril.
Teresa Adelaida Cesina Manetti o Bettina, como solían llamarla, vio la luz en una humilde familia en San Martino de Campi Bisenzio (Florencia) el 2 de marzo de 1846. Muy pronto quedó huérfana de padre y conoció la dureza de la vida. No obstante, ayudaba a los más pobres privándose hasta de lo más necesario.
Junto con otras compañeras, en 1872, se retiró a una casita de campo y allí "oraban, trabajaban y reunían a algunas lóvenes para educarlas con buenas lecturas y enseñarles la doc frina cristiana". Fundó la Congregación de las Carmelitas de Santa Teresa de Florencia en 1874 y más tarde envió a algunas de esas sus hijas al Líbano y a Tierra Santa.
El 1877 recibió las primeras huérfanas, cuyo número fue creciendo día a día. Aquellas niñas abandonadas "eran su mejor tesoro". El 12 de julio de 1888 las 27 primeras religiosas vistieron el hábito de la Orden de Carmen Descalzo, a la que se habían agregado el 12 de junio de 1885.
El 27 de febrero de 1904 el papa Pío X aprobaba el Instituto con el nombre de "Terciarias Carmelitas de Santa Teresa".
Vivió el misterio de la cruz en el cuerpo y en el espíritu, sin perder la alegría, fruto de su plena conformidad con la voluntad de Dios y decía con frecuencia: "Tritúrame, Señor, exprímeme hasta la última gota". EI obispo Andrés Casullo. que la conocía bien a fondo, afirmaba de ella: "Se desvivía por hacer el bien".
Sobresalió por su fervor eucarístico y por su ternura maternal para con los pequeños y los humildes. Una de sus jaculatorias más conocidas "Quisiera hacer de todos los corazones un solo corazón y meterlo en el Corazón de Jesús".
Muere entregando su alma a Dios el 23 de abril de 1910 allí mismo en Campi Bisenzio,
El 7 de diciembre de 1999 el "Consiglio Comunale di Campi Bisenzio" la proclama Patrona de la Ciudad. El 19 de octubre de 1986 fue beatificada por Juan Pablo II.
Oremos: Oh Dios, que sostuviste en el camino de la cruz a la Beata Teresa María Manetti, virgen, gracias a su ardiente amor a la Eucaristía, y la colmaste de ternura maternal para con los humildes y los pobres; concédenos, por su intercesión, que, fortalecidos con el pan de los ángeles, nos alegremos de participar en la pasión de Cristo, y colaboremos, con obras de caridad, en la venida de tu reino. Por nuestro Señor Jesucristo que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.
* Homilia de la Beatificación en Florencia (en italiano): Visita Pastorale a Fiesole e Firenze. Beatificazione di Teresa Maria della Croce Manetti. Omelia di Giovanni Paolo II. Firenze - Domenica, 19 ottobre 1986
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