Ana de Jesús Lobera



BEATA ANA DE JESUS, LOBERA

Carmelita Descalza

Celebración: 25 de Noviembre


CRONOLOGÍA DE 
ANA DE JESÚS, LOBERA Y TORRES

25 de noviembre de 1545. Ana de Lobera  y Torres, nace en Medina del Campo, en la fiesta de santa Catalina. Su padre, Diego de Lobera, natural de Plasencia y su madre, doña Francisca de Torres, oriunda de Vizcaya, y un hermanito, Cristóbal. Había quedado huérfana de padre a los pocos meses de nacida y de madre a los nueve años, viviendo con la abuela materna. 

En 1555 Ana, a los 12 años, hizo voto de virginidad.

Desde 1560 a 1570, Vive en Plasencia con la abuela paterna, e intenta vivir una vida de oración y penitencia, dedicándose a las mujeres enfermas, haciendo limosnas, labores para la Iglesia…

En 1561 hizo voto de “entrar en religión” (en la Orden más estricta) y prometió no buscar el propio gusto en nada.

En 1569 Huérfana a la edad de 9 años, Ana se encontró con Santa Teresa en la ciudad de Toledo, quien vio sus virtudes y la invitó a entrar en el Carmelo. Santa Teresa la llamó después “la gran Capitana de las prioras”.

31 de Julio de 1570 ingresa a los 24 años en el Convento de San José de Ávila.

1 de agosto de 1570 viste el hábito de Carmelita Descalza en San José de Ávila, siendo su maestra la Madre Teresa de Jesús.

1 de Noviembre de 1570 Fundación del Carmelo de Salamanca. Días después Santa Teresa la manda incorporarse a aquel Carmelo y convive un año con la Santa compartiendo la misma celda.

22 de Octubre de 1571 hace su Profesión solemne en Salamanca y Santa Teresa le encarga la formación de las novicias.

24 de febrero de 1575 Santa teresa de Jesús, la llevó consigo a fundar Beas de Segura, donde quedó como priora. Allí recibiría, en 1578 a san Juan de la Cruz, escapado poco antes de la cárcel de Toledo, y destinado a una comunidad cercana, la del Calvario.

1578 - 1579 San Juan de la Cruz es confesor de la Comunidad de Beas.

20 de enero de 1582  La M. Ana de Jesús junto a san Juan de la Cruz, lleva a cabo la fundación del Carmelo de Granada, en la que permanecerá al frente del priorato hasta 1586.

4 de octubre de 1582  Muerte de Santa Teresa de Jesús. Se aparece a Ana de Jesús curándola de grave enfermedad.

En 1584 San Juan de la Cruz concluye la declaración, el comentario del Cántico y se lo entrega en Granada a la M. Ana de Jesús. El Cántico Espiritual no se editó hasta 1627, en Bruselas, donde lo había llevado Sor Ana de Jesús.

17 de septiembre de 1586  la M. Ana de Jesús, funda en Madrid, el Carmelo de Santa Ana, tan ansiado por Sta. Teresa de Jesús.

En 1588 en el Carmelo de Santa Ana (Madrid), se le encomienda recopilar las obras de la Madre Teresa de Jesús para entregarlas a fray Luis de León y darlas a la imprenta. Trabajó mucho para hacer la primera edición de las obras de santa Teresa y tuvo que defender el espíritu de la Santa, trabajando la confirmación de las Constituciones de Santa Teresa por el Papa, contra las ideas del P. Doria y su Consulta, siendo esto causa de persecución y castigo, que la llevó a Salamanca en 1594.

13 de septiembre de 1591 fue injustamente penitenciada a tres años de encierro en la celda, privada de los sacramentos.

En septiembre de 1594 Se traslada al Carmelo de Salamanca.

En 1596 fue elegida Priora de Salamanca (1596-1599).

En 1604, junto a la Beata Ana de San Bartolomé y cuatro carmelitas más, marchan a Francia, conducidas por Pedro (Pierre) de Bérulle. 

18 de octubre de 1604 funda el Carmelo de Paris. 

16 de enero de 1605 funda el Carmelo de Pontoise.  

21 de septiembre de 1605 funda el Carmelo de Dijon.

14 de mayo de 1606  envía a fundar el Carmelo de Amiens.

En 1607 Por algunas diferencias con Bérulle respecto al estilo de vida carmelitana y su deseo de ser dirigida por los Carmelitas Descalzos, la M. Ana de Jesús, acepta la invitación de los archiduques de Bélgica a ir a Flandes, fundando:
   25 de enero el Carmelo de Bruselas
   1 de noviembre el Carmelo de Lovaina y
   7 de febrero de 1608 el Carmelo de Mons (Bélgica).

8 de septiembre de 1610 se fundó el Carmelo masculino, dependiente de la Congregación italiana. Ana de Jesús desde Flandes, con la ayuda del P. Gracián, colaboró para difundir las obras de santa Teresa de Jesús. 

21 de junio de 1612 Envía a fundar las monjas Carmelitas de Cracovia (Polonia)

En 1619 Actúa igualmente en la de los emigrados ingleses en Amberes (Bélgica) Y a lo largo de este período de fundación,  Ana de Jesús optó por la fidelidad incondicional a la obra de santa Teresa de Jesús.

4 de Marzo de 1621 Muere en Bruselas (Bélgica) a los 75 años, después de grandes sufrimientos físicos y morales. Su causa de Beatificación se inició inmediatamente después de su muerte.

2 de Mayo de 1878 Una vez cumplidos los procesos Ordinarios, la Causa de Beatificación, fue introducida en Roma. 

2 de Mayo de 1885 fueron aprobados sus escritos, sus cartas espirituales, que rebelan su profunda vida interior y su prudencia.

28 de noviembre de 2019 El papa Francisco promulgó el Decreto de Virtudes Heroicas. 

14 de diciembre de 2023 el Papa Francisco reconoció un milagro atribuido a la M. Ana de Jesús, hija espiritual de santa Teresa de Ávila y amiga de san Juan de la Cruz, quien fuera la destinataria del comentario del Cántico Espiritual del santo. Esta decisión allanó el camino para la beatificación de la venerable Ana de Jesús, Lobera.

29 de septiembre de 2024 domingo, la venerable Ana de Jesús (Lobera y Torres, 1545-1621), en la archidiócesis de Malinas-Bruselas, fue beatificada en la celebración presidida por el Papa Francisco, en el estadio Rey Balduino de Bruselas (Bélgica).

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OFICIO DE LECTURA

Del Común de vírgenes, o de santas mujeres: para los religiosos.

Ana de Lobera y Torres que nació el 25 de noviembre de 1545 en Medina del Campo e ingresó en el monasterio de San José de Ávila, el primero de la Descalcez Carmelitana, el año 1570. Al inicio de su vida religiosa recibe el nombre de Ana de Jesús. La Santa Madre Teresa la llevó a la fundación de Beas de Segura, de donde salió para fundar el Carmelo de Granada (1582). Consiguió de San Juan de la Cruz el comentario al Cántico Espiritual que el santo dedicó a ella. En 1586 funda el Carmelo de Madrid, ocupándose allí, por indicación de sus superiores, de recoger los manuscritos de la M. Teresa de Jesús para su publicación. 

Después de una serie de desventuras por su defensa de la herencia teresiana, se retiró al monasterio de Salamanca, de donde era profesa, siendo Priora de esa comunidad en el trienio de 1596-1599. En 1604 es enviada a Francia en compañía de otras Carmelitas Descalzas, entre las cuales la Beata Ana de San Bartolomé. En Francia y Bélgica funda diversos monasterios de Carmelitas Descalzas, falleciendo santamente en Bruselas el 4 de marzo de 1621. Por propia elección no dejó escritos, pero esto no la eximió de ser una de las protagonistas, en la Iglesia de su tiempo, de un gran movimiento de reforma, siguiendo los pasos de Teresa de Jesús, de quien difundió su espíritu y sus escritos tanto en España, como en Francia y en Flandes.


SEGUNDA LECTURA Del prólogo del “Cántico Espiritual” de San Juan de la Cruz, presbítero y doctor de la Iglesia. (Cántico Espiritual B en Obras completas, Burgos 1990, pp. 633-635)

El amor de abundante inteligencia mística.

 

Por cuanto estas canciones, religiosa Madre [Ana de Jesús], parecen ser escritas con algún fervor de amor de Dios, cuya sabiduría y amor es tan inmenso, que, como se dice en el libro de la Sabiduría, toca desde un fin hasta otro fin, y el alma que de él es informada y movida, en alguna manera esa misma abundancia e ímpetu lleva en su decir, no pienso yo ahora declarar toda la anchura y copia que el espíritu fecundo del amor en ellas lleva; antes sería ignorancia pensar que los dichos de amor en inteligencia mística, cuales son los de las presentes canciones, con alguna manera de palabras se puedan bien explicar; porque el Espíritu del Señor que ayuda nuestra flaqueza, como dice san Pablo, morando en nosotros, pide por nosotros con gemidos inefables lo que nosotros no podemos bien entender ni comprehender para lo manifestar.

Por haberse, pues, estas canciones compuesto en amor de abundante inteligencia mística, no se podrán declarar al justo, ni mi intento será tal, sino solo dar alguna luz general, pues Vuestra

Reverencia así lo ha querido; y esto tengo por mejor, porque los dichos de amor es mejor dejarlos en su anchura, para que cada uno de ellos se aproveche según su modo y caudal de espíritu, que abreviarlos a un sentido a que no se acomode todo paladar.

Y así, aunque en alguna manera se declaran, no hay para qué atarse a la declaración; porque la sabiduría mística (la cual es por amor, de que las presentes canciones tratan) no ha menester distintamente entenderse para hacer efecto de amor y afición en el alma, porque es a modo de la fe, en la cual amamos a Dios sin entenderle.

Por tanto, seré bien breve; aunque no podrá ser menos de alargarme en algunas partes donde lo pidiere la materia y donde se ofreciere ocasión de tratar y declarar algunos puntos y efectos de oración, que, por tocarse en las canciones muchos, no podrá ser menos de tratar algunos. Pero, dejando los más comunes, trataré brevemente los más extraordinarios que pasan por los que han pasado, con el fervor de Dios, de principiantes.

Y esto por dos cosas: la una, porque para los principiantes hay muchas cosas escritas; la otra, porque en ello hablo con Vuestra Reverencia por su mandado, a la cual Nuestro Señor ha hecho merced de haberle sacado de esos principios y llevándola más adentro al seno de su amor divino.

Y así espero que, aunque se escriban aquí algunos puntos de teología escolástica acerca del trato interior del alma con su Dios, no será en vano haber hablado algo a lo puro del espíritu en tal manera; pues, aunque a Vuestra Reverencia le falle el ejercicio de teología escolástica, con que se entienden las verdades divinas, no le falla el de la mística, que se sabe por amor, en que no solamente se saben, mas juntamente se gustan.

 

RESPONSORIO Cf. Rm 8, 26-27. 28

℟. El Espíritu acude en ayuda de nuestra debilidad, pues nosotros no sabemos pedir como conviene. *El Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos inefables; y el que escruta los corazones sabe cuál es el deseo del Espíritu.

℣. Sabemos que a los que aman a Dios todo les sirve para el bien.

℟. El Espíritu acude en ayuda de nuestra debilidad, pues nosotros no sabemos pedir como conviene. El Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos inefables; y el que escruta los corazones sabe cuál es el deseo del Espíritu.

 

Oración

Oh, Dios, que has dado a la Beata Ana de Jesús la gracia de conocer el misterio de tu amor, manifestado en Cristo, tu Hijo, concédenos, por su intercesión, que, amándote fielmente y sobre todas las cosas, vivamos siempre en comunión contigo y con nuestros hermanos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.

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LECCIONARIO Y MISAL:

25 DE NOVIEMBRE: BEATA ANA DE JESUS

Celebramos este día a la Beata Ana de Jesús, cuyo nombre civil era Ana de Lobera y Torres que nació el 25 de noviembre de 1545 en Medina del Campo e ingresó en el monasterio de San José de Ávila, el primero de la Descalcez Carmelitana, el año 1570.

Santa Teresa la llevó a la fundación de Beas de Segura, de donde salió para fundar el Carmelo de Granada (1582). Consiguió de San Juan de la Cruz el comentario al Cántico Espiritual que el santo dedicó a ella. En 1586 funda el Carmelo de Madrid, ocupándose allí, por indicación de sus superiores, de recoger los manuscritos de la M. Teresa de Jesús para su publicación.

Después de una serie de desventuras por su defensa de la herencia teresiana, se retiró al monasterio de Salamanca, de donde era profesa, siendo Priora de esa comunidad en el trienio de 1596-1599. En 1604 es enviada a Francia en compañía de otras Carmelitas Descalzas, entre las cuales la Beata Ana de San Bartolomé.

En Francia y Bélgica funda diversos monasterios de Carmelitas Descalzas, falleciendo santamente en Bruselas el 4 de marzo de 1621. Por propia elección no dejó escritos, pero esto no la eximió de ser una de las protagonistas, en la Iglesia de su tiempo, de un gran movimiento de reforma, siguiendo los pasos de Teresa de Jesús, de quien difundió su espíritu y sus escritos tanto en España, como en Francia y en Flandes.

 

ANTIFONA DE ENTRADA

Esta virgen sabia y prudente salió al encuentro de Cristo con la lámpara encendida.

 

ORACION COLECTA

Oh, Dios, que has dado a la Beata Ana de Jesús la gracia de conocer el misterio de tu amor, manifestado en Cristo, tu Hijo, concédenos, por su intercesión, que, amándote fielmente y sobre todas las cosas, vivamos siempre en comunión contigo y con nuestros hermanos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.

 

PRIMERA LECTURA - Me casaré contigo en matrimonio perpetuo

Lectura de la profecía de Oseas 2, 16b. 17b. 21-22

Así dice el Señor: «Yo me la llevaré al desierto, le hablaré al corazón. Y me responderá allí como en los días de su juventud, como el día en que la saqué de Egipto. Me casaré contigo en matrimonio perpetuo, me casaré contigo en derecho y justicia, en misericordia y compasión, me casaré contigo en fidelidad, y te penetrarás del Señor».  Palabra de Dios

 

SALMO RESPONSORIAL Sal 44, 11-12. 14-15. 16-17

V. Llega el Esposo; salid a recibir a Cristo, el Señor.

R. Llega el Esposo; salid a recibir a Cristo, el Señor.

 

Escucha, hija, mira: inclina el oído, olvida tu pueblo y la casa paterna; prendado está el rey de tu belleza: póstrate ante él, que él es tu señor.

R. Llega el Esposo; salid a recibir a Cristo, el Señor.

 

Ya entra la princesa, bellísima, vestida de perlas y brocado; la llevan ante el rey, con séquito de vírgenes la siguen sus compañeras.

R. Llega el Esposo; salid a recibir a Cristo, el Señor.

 

Las traen entre alegría y algazara, van entrando en el palacio real. A cambio de tus padres, tendrás hijos, que nombrarás príncipes por toda la tierra.

R. Llega el Esposo; salid a recibir a Cristo, el Señor.

 

ALELUYA

Aleluya, aleluya. El que me ama guardará mi palabra —dice el Señor—, y mi Padre lo amará, y vendremos a él. Aleluya.

 

EVANGELIO - Marta lo recibió en su casa. María ha escogido la parte mejor

Lectura del santo Evangelio según San Lucas 10, 38-42

En aquel tiempo, entró Jesús en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa. Ésta tenía una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra. Y Marta se multiplicaba para dar abasto con el servicio; hasta que se paró y dijo:

—«Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola con el servicio? Dile que me eche una mano».

Pero el Señor le contestó: —«Marta, Marta, andas inquieta y nerviosa con tantas cosas; sólo una es necesaria. María ha escogido la parte mejor, y no se la quitarán».

Palabra del Señor

 

ORACION DE LOS FIELES

Señor Jesús, Tú eres la salvación del mundo. A ti clamamos de todo corazón y te pedimos que escuches nuestra oración por intercesión de la Beata Ana de Jesús.

 

Por la Iglesia, para que siga siendo un lugar de vida, de alegría, para servir mejor a los más débiles, los más pobres y compartir con todos la Buena Nueva del Evangelio, roguemos al Señor.

 

Por las Carmelitas Descalzas, para que, con su vida sencilla, hecha de oración, trabajo y caridad, puedan devolver la fe a muchas personas, roguemos al Señor.

 

Por nuestra juventud, para que avance en la vida con esperanza y tenga el entusiasmo y la valentía de afrontar los desafíos de nuestro tiempo, y crecer en el amor, roguemos al Señor.

 

Por quienes que ponen sus dones al servicio de los enfermos, para que cada persona que sufre encuentre en su camino gente capaz de escucharles, curarles, ayudarles y rodearles de amor, roguemos al Señor.

 

Por nuestros difuntos, concédeles tu misericordia divina y acógelos en tu seno, roguemos al Señor.

 

Oración: Escucha, Padre Santo, la oración de tu Iglesia, y por intercesión de la Beata Ana de Jesús, concédenos cuanto te hemos pedido. Por Jesucristo nuestro Señor.

 

ORACION SOBRE LAS OFRENDAS

Padre, te proclamamos admirable en la conmemoración de la Beata Ana de Jesús y te pedimos humildemente que, así como sus méritos fueron de tu agrado, aceptes esta liturgia que celebramos. Por Jesucristo, nuestro Señor.


PREFACIO DE VIRGENES

V. El Señor esté con vosotros.

R. Y con tu espíritu.

V. Levantemos el corazón.

R. Lo tenemos levantado hacia el Señor.

V. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.

R. Es justo y necesario.

 

En verdad es justo darte gracias y deber nuestro glorificarte, Padre Santo,

porque manifiestas tu gloria en la asamblea de los santos,

y, al coronar sus méritos, coronas tu propia obra.

Tú nos ofreces el ejemplo de su vida, la ayuda de su intercesión

y la participación en su destino, para que, animados por su presencia alentadora,

luchemos sin desfallecer en la carrera y alcancemos, como ellos,

la corona de gloria que no se marchita,

Por eso, con los ángeles y arcángeles y con todos los coros celestiales,

cantamos sin cesar el himno de tu gloria:  

Santo, Santo, Santo...

 

ANTIFONA DE COMUNION

Ven, esposa de Cristo, recibe la corona que el Señor te ha preparado desde la eternidad.

 

ORACION DESPUES DE LA COMUNION

Señor, fortalecidos con tu eucaristía, te pedimos que, a ejemplo de la Beata Ana de Jesús, llevemos en nuestro cuerpo la muerte de Cristo y nuestra vida sea un esfuerzo continuo para unirnos cada vez más a ti.  

Por Jesucristo nuestro Señor.

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            VIDEO: En la catedral de Bruselas

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Galeria Ana de Jesús


 

 


 
 
  


 
 


 
 


 
 
 
 
 
 
 
 

 
 
 
 
 
 
 

 
 
 
 




  
 
























 

Carta Provincial OCD. por la Beatificación de Ana de Jesús


 



 J.M. †J.T.

Frailes Carmelitas Descalzos
Carmelitas Descalzas
Carmelo Seglar
Familia del Carmelo Teresiano en la Provincia

Hermanos, hermanas:

¡Os saludo con la Paz que nace del Corazón de Jesús!

Comenzamos un nuevo curso pastoral, retomamos las tareas más ordinarias que han cesado durante el tiempo de verano cuadrando alguna etapa de descanso merecido. El inicio del nuevo curso va muy unido a las fiestas litúrgicas de Sta. Teresa del Niño Jesús y nuestra Madre Santa Teresa de Jesús; en otras ocasiones he centrado estas palabras de saludo y motivación en algunas de las dos santas pero este septiembre se nos presenta diferente con la gracia y el regalo de la Beatificación de la venerable Ana de Jesús, en la celebración presidida por el Papa Francisco el próximo domingo 29 de septiembre en el estadio Rey Balduino de Bruselas (Bélgica). Comparto con vosotros esta reflexión a modo de catequesis general sobre la futura Beata.

Dios es alabado en sus santos. Hoy alabamos a Dios por Ana de Jesús, por el don que supone para nuestra familia religiosa, no es un personaje más del pasado que no haya influido en la vida de nuestra Orden religiosa. El testimonio de su vida es aliento para los carmelitas de nuestro tiempo, para seguir con ilusión el estilo de vida de Santa Teresa, al que ella fue fiel a lo largo de toda su vida

La vemos ante nosotros como una mujer excepcional, “religiosa digna en verdad de ser conocida del mundo entero por su vida santa y singularmente ejemplar”. Una religiosa que, envuelta de humildad, de penitencia y de sencillez, irradia en torno a sí la llama de la vitalidad humana y de su dinámica espiritualidad. La vemos como maestra de vida espiritual, contemplativa incomparable e incansable alma activa. Modelo de priora según el corazón de la Madre Teresa. Su mayor deseo, a lo largo de su vida, fue ayudar a sus hermanas a encontrarse con la Santa, sabiendo que ella era la mejor maestra para conducirlas al encuentro con Cristo.

Nacida en Medina del Campo, en 1545. Pasó su infancia y adolescencia entre Medina del Campo y Plasencia. Con 25 años, 1570, entra como carmelita descalza en el Monasterio de San José de Ávila, y profesa como monja en el monasterio de Salamanca, 1571. Conoce a los primeros carmelitas descalzos, San Juan de la Cruz y P. Antonio de Jesús, en Mancera. Muere el 4 de marzo de 1621, a los 76 años de edad, en el Carmelo de Bruselas. Vivió 76 años, de ellos 51 años como Carmelita Descalza.

Ana de Jesús es una de las piezas fundamentales, una testigo excepcional de la empresa teresiana: “Hija mía y corona mía; no me harto de dar gracias a Dios por la merced que me hizo en traerme a V.R. a mi religión”. Sus setenta y seis años de vida -treinta y siete hasta la muerte de Santa Teresa, treinta y nueve después-, hacen de ella uno de los puentes más importantes de transmisión del carisma teresiano de cara a la historia: “A la madre Teresa de Jesús traté y me trató con familiaridad; que de vista o de palabra o por escrito... supe casi todas sus cosas". Sus doce primeros años en el Carmelo se caracterizan por haber compartido muy de cerca con la Santa Madre los momentos más decisivos a la hora de fijar el espíritu y la personalidad de la Orden: “Conmigo, aunque indigna, se sabe la tenía muy estrecha y, de veinte años que vivió en estas casas de descalzas, la alcancé los once o más..., y de estos once o más años que digo la alcancé, algunos tiempos estuvimos juntas en algunos conventos durmiendo en una misma celda, y muchos días caminamos juntas, y hasta la última semana que vivió no cesó de escribirme, que lo hacía muy a menudo, y así pude saber mucho más de lo que he dicho ni se me acordará para decir de sus virtudes, que fueron infinitas”.

Fue hija predilecta de Santa Teresa, y a su muerte se encargó de difundir sus escritos, confiando a fray Luis de León la primera edición de las Obras de la Santa (1588). “Ansí que, tornando al principio, si no la vi mientras estuvo en la tierra, agora la veo en sus libros e hijas; o por decirlo mejor, en Vuestras Reverencias solas la veo agora, que son sus hijas, de las más parecidas a sus costumbres, y son retrato vivo de sus escrituras y libros”

Se relacionó con San Juan de la Cruz, pudiendo decir que fue discípula suya. A petición de Ana de Jesús San Juan de la Cruz comentó el Cántico espiritual, que se lo dedicó: “Declaración de las Canciones que tratan del ejercicio de amor entre el alma y el Esposo Cristo, en la cual se tocan y declaran algunos puntos y efectos de oración, a petición de la madre Ana de Jesús, priora de las Descalzas en San José de Granada. Año de 1584”.

Ejerció como priora y fundadora en España, Beas de Segura, Granada y Madrid, llevó el Carmelo Descalzo femenino a Francia y Flandes, y logró la licencia para el establecimiento de los Carmelitas Descalzos en Flandes. A lo largo de su vida defendió el espíritu y estilo de la vida, la “santa libertad”, que Santa Teresa de Jesús había legado a sus hijas, expresado en la fidelidad que siempre tuvo a las constituciones teresianas y su empeño por defender la versión impresa en 1581.

Fue considerada heredera del espíritu de Santa Teresa. Así lo reconoce fray Luis de León en la Carta-dedicatoria a la madre priora Ana de Jesús y religiosas carmelitas descalzas del monasterio de Madrid: “... La vida en que Vuestras Reverencias viven, y la perfección en que las puso su Madre, ¿qué es sino un retrato de la santidad de la Iglesia primera? Que ciertamente lo que leemos en las historias de aquellos tiempos, eso mismo vemos ahora con los ojos en sus costumbres; y su vida nos demuestra en las obras lo que ya por el poco uso parecía estar en solos los papeles y palabras; y lo que, leído, admira y apenas la carne lo cree, agora lo ve hecho en Vuestra Reverencia y en sus compañeras, que desasidas de todo lo que no es Dios, y ofrecidas en solos los brazos de su Esposo divino, abrazadas con Él, con ánimos de varones fuertes en miembros de mujeres tiernos y flacos, ponen en ejecución la más alta y generosa filosofía que jamás los hombres imaginaron...”

Tuvo la fortuna de haber vivido con Santa Teresa, encontrándose en ella una moja humana: afable, alegre, sencilla y con un gran amor a la verdad. A su lado descubre a un Dios que busca a la persona, que quiere su compañía, que no pide más que una mirada, una exigencia fruto del amor y de la gratuidad. A su lado conoció un estilo de vida religiosa innovador para aquel entonces, donde se compagina oración, soledad, comunión, amistad, trabajo. Comprende que la oración es un don y un compromiso del orante, y descubre que en esta “escuela de vida”, “colegio de Cristo”, no mandan tanto las “normas” y las “asperezas”, cuanto una opción firme por la Iglesia -el sentido apostólico de la consagración religiosa-. Junto a la Madre Teresa descubrió que en la comunidad carmelitana no debe haber diferencias sociales, en ella todas eran iguales, en la de ella no había privilegios por ser de familia de “cristianos viejos”, sino que “todas han de ser amigas, todas se han de amar, todas se han de querer, todas se han de ayudar”. Aprendió que lo importante no es la dote que aporta la que llega, sino la calidad de la persona, si es capaz de conocerse a sí misma, de vivir en comunidad, de orar y trabajar. Descubre que la verdadera ascesis es una “determinada determinación” por la persona de Cristo, que relativiza todo lo demás y que empuja al servicio. La mortificación es una lucha contra la autosuficiencia por medio de la humildad, el desasimiento y el amor fraterno.

Aquellos que la conocieron y trataron afirman que en Ana de Jesús “las grandes y profundas raíces de las virtudes teologales, daban vida en ella a una libertad de espíritu que la hacía tan superior y eminente en todo cuanto emprendía”. Es buena representante de la oración en la acción, de ese activismo creador desde la caridad, que nunca ahoga a la vida interior; hace de la actividad un testimonio de la experiencia de Dios, gracias a los valores de fidelidad vocacional, de sinceridad, de simpatía y amistad, que prestan los mejores servicios a la obediencia y al carisma fundacional.

Tenía una gran estima y veneración hacia los sacramentos, de una manera especial la Eucaristía y la Penitencia, a la Palabra de Dios, a los ministros sagrados y “a todas las rúbricas y ceremonias de la santa Iglesia católica”.

La esperanza en Dios, manifestada en el deseo de llegar a la gloria celeste, la ayudó a llevar los dolores y contradicciones de la vida con magnanimidad y ánimo.

  Una gran devoción al Santísimo Sacramento, que se manifestaba en la comunión diaria, algo no habitual en aquel momento, y en el esplendor del culto divino, introduciendo la costumbre de exponer el Santísimo Sacramento y celebrar toda la octava de su fiesta con Misa solemne y sermón, buscando para estos días los mejores predicadores. Se preocupó de cuidar con esmero del adorno y limpieza de los altares. Habiéndose enterado del descuido que en esto había, mandó limpiar y aderezar de modo conveniente los altares de cada cárcel y los proveyó de ropa blanca, de ornamentos y de todo lo necesario para la celebración diaria de la Misa y la administración de los sacramentos.

El amor al prójimo como manifestación del amor de Dios era indicio evidente del que al prójimo profesaba. “Socorría además a los presos pobres con camisas y otros efectos correspondientes a las necesidades de cada cual”. Ana de Bruselas logrará de la Infanta Isabel Clara Eugenia que el día de San José pusiese en libertad a tres presos: "la Infanta cumplió desde entonces su promesa en todo el transcurso de su vida, y aun después de la muerte de la Madre Ana”.

Tenía, ya desde antes de llegar al Carmelo, un gran amor a la verdad, “jamás dio entrada en su alma al vicio contrario, causa de tantos estragos en el mundo”.

Por Ana de Jesús, hija del Carmelo español, fiel discípula de la Madre Teresa de Jesús, es por lo que nos alegramos y damos gracias a Dios, porque ella, que en vida fue amiga fuerte y sincera de Dios, nos ayude a nosotros los carmelitas del siglo XXI, monjas, seglares y religiosos a seguir fieles a nuestra vocación y al carisma o estilo de vida que nos legó nuestra Santa Madre para el servicio de la Iglesia y de la humanidad a través de la oración y el trabajo apostólico.

Aprovecho para recordar la convocatoria provincial de acción de gracias por la Beatificación de Ana de Jesús, en la Santa Misa que celebraremos en el Monasterio de San José de Ávila el próximo sábado 26 de octubre a las 12:30 horas; estamos todos invitados a participar con gozo.

¡Feliz inicio del nuevo curso pastoral, ánimo en las tareas emprendidas y en las que están aún por hacerse realidad, mirando siempre al futuro con esperanza!

Fr. Francisco Sánchez Oreja ocd
5 de septiembre de 2024 Memoria de Sta. Teresa de Calcuta

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