Carmelita Descalza
Celebración: 25 de Noviembre
Del Común de
vírgenes, o de santas mujeres: para los religiosos.
Ana de Lobera y Torres que nació el 25 de noviembre de 1545 en Medina del Campo e ingresó en el monasterio de San José de Ávila, el primero de la Descalcez Carmelitana, el año 1570. Al inicio de su vida religiosa recibe el nombre de Ana de Jesús. La Santa Madre Teresa la llevó a la fundación de Beas de Segura, de donde salió para fundar el Carmelo de Granada (1582). Consiguió de San Juan de la Cruz el comentario al Cántico Espiritual que el santo dedicó a ella. En 1586 funda el Carmelo de Madrid, ocupándose allí, por indicación de sus superiores, de recoger los manuscritos de la M. Teresa de Jesús para su publicación.
Después
de una serie de desventuras por su defensa de la herencia teresiana, se retiró
al monasterio de Salamanca, de donde era profesa, siendo Priora de esa
comunidad en el trienio de 1596-1599. En 1604 es enviada a Francia en compañía
de otras Carmelitas Descalzas, entre las cuales la Beata Ana de San Bartolomé.
En Francia y Bélgica funda diversos monasterios de Carmelitas Descalzas,
falleciendo santamente en Bruselas el 4 de marzo de 1621. Por propia elección
no dejó escritos, pero esto no la eximió de ser una de las protagonistas, en la
Iglesia de su tiempo, de un gran movimiento de reforma, siguiendo los pasos de
Teresa de Jesús, de quien difundió su espíritu y sus escritos tanto en España,
como en Francia y en Flandes.
SEGUNDA LECTURA Del prólogo del
“Cántico Espiritual” de San Juan de la Cruz, presbítero y doctor de la Iglesia. (Cántico Espiritual B en Obras
completas, Burgos 1990, pp. 633-635)
El amor de abundante inteligencia mística.
Por cuanto estas
canciones, religiosa Madre [Ana de Jesús], parecen ser escritas con algún
fervor de amor de Dios, cuya sabiduría y amor es tan inmenso, que, como se dice
en el libro de la Sabiduría, toca desde un fin hasta otro fin, y el alma que de
él es informada y movida, en alguna manera esa misma abundancia e ímpetu lleva
en su decir, no pienso yo ahora declarar toda la anchura y copia que el
espíritu fecundo del amor en ellas lleva; antes sería ignorancia pensar que los
dichos de amor en inteligencia mística, cuales son los de las presentes canciones,
con alguna manera de palabras se puedan bien explicar; porque el Espíritu del
Señor que ayuda nuestra flaqueza, como dice san Pablo, morando en nosotros,
pide por nosotros con gemidos inefables lo que nosotros no podemos bien entender
ni comprehender para lo manifestar.
Por haberse,
pues, estas canciones compuesto en amor de abundante inteligencia mística, no
se podrán declarar al justo, ni mi intento será tal, sino solo dar alguna luz
general, pues Vuestra
Reverencia así
lo ha querido; y esto tengo por mejor, porque los dichos de amor es mejor
dejarlos en su anchura, para que cada uno de ellos se aproveche según su modo y
caudal de espíritu, que abreviarlos a un sentido a que no se acomode todo
paladar.
Y así, aunque en
alguna manera se declaran, no hay para qué atarse a la declaración; porque la sabiduría
mística (la cual es por amor, de que las presentes canciones tratan) no ha
menester distintamente entenderse para hacer efecto de amor y afición en el
alma, porque es a modo de la fe, en la cual amamos a Dios sin entenderle.
Por tanto, seré
bien breve; aunque no podrá ser menos de alargarme en algunas partes donde lo pidiere
la materia y donde se ofreciere ocasión de tratar y declarar algunos puntos y
efectos de oración, que, por tocarse en las canciones muchos, no podrá ser
menos de tratar algunos. Pero, dejando los más comunes, trataré brevemente los
más extraordinarios que pasan por los que han pasado, con el fervor de Dios, de
principiantes.
Y esto por dos
cosas: la una, porque para los principiantes hay muchas cosas escritas; la
otra, porque en ello hablo con Vuestra Reverencia por su mandado, a la cual
Nuestro Señor ha hecho merced de haberle sacado de esos principios y llevándola
más adentro al seno de su amor divino.
Y así espero
que, aunque se escriban aquí algunos puntos de teología escolástica acerca del
trato interior del alma con su Dios, no será en vano haber hablado algo a lo
puro del espíritu en tal manera; pues, aunque a Vuestra Reverencia le falle el
ejercicio de teología escolástica, con que se entienden las verdades divinas,
no le falla el de la mística, que se sabe por amor, en que no solamente se
saben, mas juntamente se gustan.
RESPONSORIO Cf. Rm 8, 26-27. 28
℟.
El Espíritu acude en ayuda de nuestra debilidad, pues nosotros no sabemos pedir
como conviene. *El Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos inefables;
y el que escruta los corazones sabe cuál es el deseo del Espíritu.
℣.
Sabemos que a los que aman a Dios todo les sirve para el bien.
℟.
El Espíritu acude en ayuda de nuestra debilidad, pues nosotros no sabemos pedir
como conviene. El Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos inefables;
y el que escruta los corazones sabe cuál es el deseo del Espíritu.
Oración
Oh, Dios, que
has dado a la Beata Ana de Jesús la gracia de conocer el misterio de tu amor, manifestado
en Cristo, tu Hijo, concédenos, por su intercesión, que, amándote fielmente y
sobre todas las cosas, vivamos siempre en comunión contigo y con nuestros
hermanos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la
unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
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LECCIONARIO Y MISAL:
25 DE NOVIEMBRE: BEATA ANA DE JESUS
Celebramos
este día a la Beata Ana de Jesús, cuyo nombre civil era Ana de Lobera y Torres
que nació el 25 de noviembre de 1545 en Medina del Campo e ingresó en el monasterio
de San José de Ávila, el primero de la Descalcez Carmelitana, el año 1570.
Santa Teresa
la llevó a la fundación de Beas de Segura, de donde salió para fundar el Carmelo
de Granada (1582). Consiguió de San Juan de la Cruz el comentario al Cántico Espiritual
que el santo dedicó a ella. En 1586 funda el Carmelo de Madrid, ocupándose allí,
por indicación de sus superiores, de recoger los manuscritos de la M. Teresa de
Jesús para su publicación.
Después de una
serie de desventuras por su defensa de la herencia teresiana, se retiró al
monasterio de Salamanca, de donde era profesa, siendo Priora de esa comunidad
en el trienio de 1596-1599. En 1604 es enviada a Francia en compañía de otras
Carmelitas Descalzas, entre las cuales la Beata Ana de San Bartolomé.
En Francia y
Bélgica funda diversos monasterios de Carmelitas Descalzas, falleciendo
santamente en Bruselas el 4 de marzo de 1621. Por propia elección no dejó
escritos, pero esto no la eximió de ser una de las protagonistas, en la Iglesia
de su tiempo, de un gran movimiento de reforma, siguiendo los pasos de Teresa
de Jesús, de quien difundió su espíritu y sus escritos tanto en España, como en
Francia y en Flandes.
ANTIFONA DE
ENTRADA
Esta virgen
sabia y prudente salió al encuentro de Cristo con la lámpara encendida.
ORACION
COLECTA
Oh, Dios, que
has dado a la Beata Ana de Jesús la gracia de conocer el misterio de tu amor,
manifestado en Cristo, tu Hijo, concédenos, por su intercesión, que, amándote fielmente
y sobre todas las cosas, vivamos siempre en comunión contigo y con nuestros hermanos.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del
Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
PRIMERA
LECTURA - Me casaré contigo en matrimonio perpetuo
Lectura de la
profecía de Oseas 2, 16b. 17b. 21-22
Así dice el Señor:
«Yo me la llevaré al desierto, le hablaré al corazón. Y me responderá allí como
en los días de su juventud, como el día en que la saqué de Egipto. Me casaré
contigo en matrimonio perpetuo, me casaré contigo en derecho y justicia, en
misericordia y compasión, me casaré contigo en fidelidad, y te penetrarás del
Señor». Palabra de Dios
SALMO
RESPONSORIAL Sal 44, 11-12. 14-15. 16-17
V. Llega el
Esposo; salid a recibir a Cristo, el Señor.
R. Llega el
Esposo; salid a recibir a Cristo, el Señor.
Escucha, hija,
mira: inclina el oído, olvida tu pueblo y la casa paterna; prendado está el rey
de tu belleza: póstrate ante él, que él es tu señor.
R. Llega el
Esposo; salid a recibir a Cristo, el Señor.
Ya entra la
princesa, bellísima, vestida de perlas y brocado; la llevan ante el rey, con
séquito de vírgenes la siguen sus compañeras.
R. Llega el
Esposo; salid a recibir a Cristo, el Señor.
Las traen
entre alegría y algazara, van entrando en el palacio real. A cambio de tus
padres, tendrás hijos, que nombrarás príncipes por toda la tierra.
R. Llega el
Esposo; salid a recibir a Cristo, el Señor.
ALELUYA
Aleluya,
aleluya. El que me ama guardará mi palabra —dice el Señor—, y mi Padre lo
amará, y vendremos a él. Aleluya.
EVANGELIO - Marta lo recibió en su casa. María ha escogido la
parte mejor
Lectura del
santo Evangelio según San Lucas 10, 38-42
En aquel
tiempo, entró Jesús en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su
casa. Ésta tenía una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor,
escuchaba su palabra. Y Marta se multiplicaba para dar abasto con el servicio;
hasta que se paró y dijo:
—«Señor, ¿no
te importa que mi hermana me haya dejado sola con el servicio? Dile que me eche
una mano».
Pero el Señor
le contestó: —«Marta, Marta, andas inquieta y nerviosa con tantas cosas; sólo
una es necesaria. María ha escogido la parte mejor, y no se la quitarán».
Palabra del
Señor
ORACION DE LOS
FIELES
Señor Jesús,
Tú eres la salvación del mundo. A ti clamamos de todo corazón y te pedimos que
escuches nuestra oración por intercesión de la Beata Ana de Jesús.
Por la
Iglesia, para que siga siendo un lugar de vida, de alegría, para servir mejor a
los más débiles, los más pobres y compartir con todos la Buena Nueva del
Evangelio, roguemos al Señor.
Por las
Carmelitas Descalzas, para que, con su vida sencilla, hecha de oración, trabajo
y caridad, puedan devolver la fe a muchas personas, roguemos al Señor.
Por nuestra
juventud, para que avance en la vida con esperanza y tenga el entusiasmo y la
valentía de afrontar los desafíos de nuestro tiempo, y crecer en el amor,
roguemos al Señor.
Por quienes
que ponen sus dones al servicio de los enfermos, para que cada persona que
sufre encuentre en su camino gente capaz de escucharles, curarles, ayudarles y rodearles
de amor, roguemos al Señor.
Por nuestros
difuntos, concédeles tu misericordia divina y acógelos en tu seno, roguemos al
Señor.
Oración:
Escucha, Padre Santo, la oración de tu Iglesia, y por intercesión de la Beata
Ana de Jesús, concédenos cuanto te hemos pedido. Por Jesucristo nuestro Señor.
ORACION SOBRE
LAS OFRENDAS
Padre, te
proclamamos admirable en la conmemoración de la Beata Ana de Jesús y te pedimos
humildemente que, así como sus méritos fueron de tu agrado, aceptes esta
liturgia que celebramos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO DE
VIRGENES
V. El Señor
esté con vosotros.
R. Y con tu
espíritu.
V. Levantemos
el corazón.
R. Lo tenemos
levantado hacia el Señor.
V. Demos
gracias al Señor, nuestro Dios.
R. Es justo y
necesario.
En verdad es
justo darte gracias y deber nuestro glorificarte, Padre Santo,
porque
manifiestas tu gloria en la asamblea de los santos,
y, al coronar
sus méritos, coronas tu propia obra.
Tú nos ofreces
el ejemplo de su vida, la ayuda de su intercesión
y la participación
en su destino, para que, animados por su presencia alentadora,
luchemos sin
desfallecer en la carrera y alcancemos, como ellos,
la corona de
gloria que no se marchita,
Por eso, con
los ángeles y arcángeles y con todos los coros celestiales,
cantamos sin
cesar el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo...
ANTIFONA DE COMUNION
Ven, esposa de
Cristo, recibe la corona que el Señor te ha preparado desde la eternidad.
ORACION
DESPUES DE LA COMUNION
Señor,
fortalecidos con tu eucaristía, te pedimos que, a ejemplo de la Beata Ana de Jesús,
llevemos en nuestro cuerpo la muerte de Cristo y nuestra vida sea un esfuerzo continuo
para unirnos cada vez más a ti.
Por Jesucristo
nuestro Señor.
VIDEO: En la catedral de Bruselas
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